Encuentra en este artículo los significados detrás de la metáfora de los dragones en este año nuevo chino, desde la mirada científica de la Medicina China.

En la llegada del nuevo año lunar, la cultura China en todo el mundo se reúne en familia para celebrar el festival de primavera. Este nuevo año es una experiencia donde celebramos el paso del año del Conejo de Agua, regente durante 2023, hacia la llegada del año del Dragón de Madera, regente del 2024.

Nos comunicamos con el Enfermero y Acupunturista, Claudio Correa, Docente de nuestra Escuela, quien ha ganado reconocimiento por sus resultados notables en el acompañamiento clínico de desequilibrios emocionales y tratamiento de enfermedades desde los hospitales en Chile. En particular, hay un caso que ha llamado nuestra atención y en este día de año nuevo Chino, te lo presentamos.

Los siete dragones internos

¿Qué significa el dragón interno en la Medicina China?

Este método consiste en la punción de 6 puntos del canal de estómago y un punto de canal Ren Mai. Generalmente se aplica a personas que han estado sometidas a un shock importante, en donde el estrés post traumático sobrecarga la psique de la persona y afecta su relación con el medio que la rodea. Lo anterior, se manifiesta en la alteración de la adaptación con el entorno, lo que perjudica la sociabilidad, afecta también la autopercepción y la interacción con su contexto humano.

Hay que tener en cuenta que este método solo es necesario cuando la energía de un individuo no responde a otros tratamientos. Algunos se refieren a este estado como “crítico”. Quizá sea más útil pensar que se trata de un bloqueo de la auténtica naturaleza de la persona, que se encuentra temporalmente oculta, haciendo que sea difícil vivir una vida plena.

Lee a continuación la entrevista a Claudio Correa y su paciente:

«Cuando decidí usar esta terapia con mi paciente, fue porque la vi en una etapa de abulia mental y aplanamiento afectivo super duro, como te comenté, ella es mi colega y trabajamos en una UCI, que es un ambiente altamente tecnificado, altamente estresante, en el cual el margen de error es mínimo, por no decir inaceptable.

Bajo esta mirada clínica, me di cuenta de que mi colega no lo estaba pasando bien, venía de una ruptura matrimonial compleja, con un bebé pequeño y como te mencioné, con un aplanamiento afectivo importante, abulia mental y una mirada perdida en el horizonte, de esas que tú te das cuenta que hay algo raro dentro de esa persona. Le ofrecí la terapia como vía de manejo de esas emociones y la posibilidad de hacer un “reset” en el sistema emocional y poder resignificar su vida, su entorno y sus relaciones afectivas.»

Claudio Correa

El testimonio a continuación es la experiencia relatada en las palabras de la paciente, lo que sucedió con ella desde el momento de iniciada la terapia y el cambio que provocó en ella:

“Cuando me pinchaste, obviamente lo hice porque necesitaba un reset como tú me dijiste. Lo que experimenté fue super extraño para mí, porque cuando comenzaste las punciones, se activaron todo tipo de sensaciones, tal como tú me habías advertido. Pasé de la incredulidad de estas terapias complementarias y acepté que me pincharas. Recuerdo que la que me dolió fue la aguja que pusiste al medio de mi pecho y otra del pie izquierdo. Luego sentí que se me durmió el cuerpo en un algún minuto.

De las agujas que me dolieron, inicialmente yo sentía que salía algo que me liberaba, me empecé a desesperar, como que quería salir, huir de ahí, con miedo y risa de lo que estaba haciendo. Miraba al techo y me puse a pensar en todos mis problemas principales de ese momento, mi separación, de que no sabía quién era, que ni siquiera mi hijo me llenaba, me sentía que estaba en modo avión. Y lloré mucho… Lloraba con mucho sentimiento de pena, con el corazón dolido. Me dio frío, después me dio calor, pero en la mitad del cuerpo, solo una mejilla y oreja acalorada, y todo el rato sentía que salía la energía por los puntos que me pinchaste, sentí que podía respirar mejor, como cuando te alivias de algo, te sacas un peso de encima.»

Paciente tratada por Claudio Correa

«Llegué a mi casa más liviana del pecho, te juro que antes estaba así como en modo avión, como que todo pasaba por encima y yo era espectadora de mi propia vida, como que podía pensar algo, pero mi cuerpo no respondía a eso, que las sensaciones las había perdido, pero como que con la mente le enseñaba a mi cuerpo a sentir. Por ejemplo, veía a mi hijo y no sentía nada, pero mi mente me decía “él debe ser tu prioridad, a él debes amar. Con mi cuerpo lo abrazaba y trataba de recordar en su olor lo mucho que lo amaba” pero no podía. Estuve un par de días así, como bipolar. No sabía qué me pasaba, hasta que un día, yo diría como a la segunda semana, me volví a encantar con la maternidad y empecé a hacer cosas por mí; comencé a entrenar, dejar atrás a gente que no aportaba. A hacer cosas por mí, para mejorar y crecer. No había sentido eso antes.

Yo siento que me ayudaste mucho con esa terapia. Dejar todo atrás, casi hacerme de nuevo emocionalmente y estoy eternamente agradecida. Sé que es parte importante de mi evolución, el inicio de mi amor propio que no sabía que existía, y la toma de conciencia del camino espiritual de las energías. Ahora soy conciente de que las energías sí influyen en tu cuerpo y en tu vida, y que es muy importante que se muevan, equilibren. Por ahí inicié yo. Siento que he crecido mucho desde esa vez, pero hay que asumir ciertas cosas, como efectos secundarios, que en mi caso fueron temporales y necesarios, porque después se ordena el boliche y hay un objetivo claro: que es amarte a tí misma.

Después, cuando fuimos a la segunda sesión, sentí que iba a completar el proceso, porque me sentía fenomenal y en el momento, lloré de felicidad, de plenitud, me sentía tan orgullosa de mí, de cómo estaba en ese momento. Había pasado tanta agua bajo el puente, recordé cosas malas y ya no sentía rabia, ni pena. Me acordé incluso del papá de mi hijo, y deseé lo mejor para él, porque era el papá de mi hijo, y gracias a él yo tenía a mi hijo conmigo.”

Paciente tratada por Claudio Correa

El Diagnóstico Preciso

El caso en cuestión involucra a una paciente con un marcado desequilibrio emocional, quien encontró la ayuda de Claudio Correa. En lugar de abordar simplemente los síntomas superficiales, Correa realizó un diagnóstico exhaustivo que incluyó aspectos emocionales, mentales y físicos. Identificó un patrón particular de un estado de Abulia Mental, Aplanamiento afectivo y una completa desconexión de su entorno.

El Enfoque de la «Punción del dragón interno»:

La clave del tratamiento de Correa radicó en la aplicación de la acupuntura de manera estratégica, enfocándose en lo que denominamos los puntos de Dragones internos y externos, que están definidos y se asocian a la energía Yang Celestial, de ahí la creencia que podían “espantar a los gui” o espíritus… lo que permite restablecer el equilibrio fisiológico y emocional del ser humano.

Resultados Notables en dos semanas

Después de dos semanas de tratamiento, la paciente comenzó a experimentar cambios significativos en su estado emocional. El proceso de «punción de los dragones internos» desencadenó una serie de liberaciones emocionales, permitiendo que la paciente abordara situaciones pasadas que habían contribuido a su desequilibrio. La asertividad emocional se volvió evidente, y la paciente informó una sensación general de ligereza y claridad mental.

Implicaciones y Reflexiones

Este caso no solo destaca la habilidad diagnóstica de Claudio Correa, sino también la potencia terapéutica de la acupuntura cuando se personaliza según las necesidades individuales. El enfoque de los puntos encontrados en «los siete dragones internos y externos» representan una combinación de puntos de Acupuntura que grafica el poder que reside en esta técnica terapéutica y su sabiduría enfocada en sanar aspectos emocionales desde el desbloqueo de los canales del cuerpo humano.

La historia de esta paciente con desequilibrio emocional subraya la importancia de considerar enfoques holísticos en la medicina alternativa. Claudio Correa, a través de su enfoque, ha demostrado cómo la acupuntura puede ser una herramienta eficaz para liberar bloqueos emocionales y restaurar la armonía interna. Este caso ofrece perspectivas valiosas sobre los efectivos resultados terapéuticos de la acupuntura y abre puertas a nuevas investigaciones y aplicaciones en el campo de la salud emocional.

En este año del Dragón de Madera, te invitamos a conocer la Acupuntura con la misma apertura que la paciente que relata su experiencia en este artículo. En el estudio de la Medicina China encontramos aspectos concretos que permiten mejorar la vida de las personas, al incorporar aspectos fundamentales de la filosofía oriental dentro del diagnóstico de pacientes, pudiendo así encontrar sanación desde combinaciones de puntos clave, como lo fue la punción de los dragones internos para Claudio Correa y su colega.

Ya sea estudiando el Diplomado de Medicina China y Acupuntura o atendiéndote en nuestra Clínica San Bao, en este nuevo año chino te deseamos mucha abundancia en amor propio, que elevemos los conocimientos y propósitos de vida, así seguir creciendo y apreciando las sabidurías encontrada en la Medicina China Clásica.

×